El alegre canto de los pajaros tristes,
llega hasta mi ventana como una puteada.
El dedo puntudo de su indiferencia me acusa
de cómplice, de bárbaro y muerto.
El que pasa lista todas las mañanas
compra la alegría de sentirse libre, fuerte y carcelero.
Un poco de alpiste, sobras de manzana y alguna lechuga,
por que el campo es verde
y por la lechuga soñarán ventana,
y por la lechuga soñarán macanas
y con eso alcanza y con eso basta.
Y el que pasa lista todas las mañanas les chifla de afuera,
porque así le cantan y él siente que existe
y el aire se viste del alegre canto de los pájaros tristes,
todas las mañanas, todas las mañanas.
Y el que pasa lista todas las mañanas dice:
Que a los pájaros sueltos se lo comen los gatos.
Entonces yo pienso que a los gatos sueltos se los comen los perros,
a los perros sueltos los aplastan los autos,
a los autos sueltos se los llevan los chorros
y a los chorros sueltos...y a los chorros sueltos...
Habrá que seguir escuchando el alegre canto de los pájaros tristes...
Qué lo parió!!!